

Os presentamos a Mielita.
Su historia es la de una gata casera a la que dejaron de querer cuando dejó de ser un cachorro. Su familia la abandonó a pocos metros de la casa donde la habían querido y cuidado unos meses atrás.
Para sobrevivir, se acercaba a la puerta de un bar cercano pididendo mimos y comida. Su carácter cariñoso hizo que algunos vecinos de la zona no la quisieran por allí, amenazando incluso con deshacerse de ella como hacían con sus bebés. Además, por el perdigón que tenía alojado en la pata trasera intuimos que llegaron a intentarlo en alguna ocasión.
Mielita, una gatita dulce como la miel, lleva 5 meses con nosotras y podemos decir que es un AMOR. Busca caricias constantes, es super buena y tranquila y además tiene un pelaje gris clarito que la hace muy especial.