

ADOPTADA
Nala es una gatita a la que empezamos a dar de comer en el jardín de casa este verano. Un día empezamos a escuchar maullidos en una habitación, todavía no sabemos cómo pero nuestra pequeña se había colado en casa.
Nala nos tenía mucho miedo pero con pacienia y cariño nos hemos ganado su confianza, aunque todavía queda trabajo por hacer...
Ha sido muy bonito ver su evolución, como pasó de esconderse en el último ríncón de la casa a darte cabezazos para que sigas acariciándole detrás de las orejas.
Le encanta convivir y estar con otros gatos, es juguetona a más no poder, le chifla el jamón york y además es suave y preciosa. Buscamos para ella una familia que entienda sus miedos y sepa ayudarla a terminar de superarlos... ¿Nos ayudas a encontrarla?